La planificación fluida o la agenda fluida es un concepto un poco tonto pero que funciona de forma bastante creativa. Consiste en pura y dura adaptación a las circunstancias.
Para emprender o en la gestión eficiente de cualquier proyecto se presupone una buena planificación. Anticipación de los acontecimientos para poder estar preparado para lo que pueda ocurrir. Tener un plan para aquello que pueda ocurrir.
En cambio, la realidad es que la mayoría de casos no se puede mantener una planificación. Al menos no de forma pormenorizada. Se debe tener una planificación pero no ajustada al detalle. Al menos ese es mi planteamiento y fórmula que aplico para organizarme y planificar mis acciones.
Un ejemplo es este mismo cuaderno creativo.
Las hojas las tengo escritas con anterioridad, tengo un archivo con borradores escritos, entorno a unos 20-22. Lo que sería unos 10 meses de publicaciones. Sin embargo no están programadas. (Por lo general, ha habido excepciones). Las tengo listadas pero no ordenadas y en ocasiones, modifico y altero ese orden para colocar otro tipo de contenidos. Algunos que genero horas antes de su publicación. Bien porque la inspiración me viene en ese momento o bien porque por circunstancias externas, decido que hay que realizar ese cambio.
Estas circunstancias externas que no podemos controlar son las que debemos planificar. Ese el éxito de una buena planificación y gestión. Como digo, no es entrar en el detalle, pero si tener una previsión. Yo personalmente me permito ciertos espacios vacíos que son esa planificación de imprevistos. Es mi forma de anticiparme a los acontecimientos. No sé lo que puede ocurrir pero tengo previsto un espacio para ellos en la planificación.
Aquí viene la parte fluida de la planificación. Si no ocurre nada, muchas veces no ocurre nada, la fluidez se hace presente. Ese tiempo se reutiliza para otra cosa. No es un tiempo muerto, es un tiempo reservado para una posible tarea no prevista.
Lo más importante no está en cubrir ese espacio reservado. Eso hadlo ahora con todo tu horario o planificación. Establece bloques de tiempo y asigna a las tareas tiempo. Ahora sólo necesitas construir el puzzle. Encajar las piezas. Eso es la planificación fluida. Existen muchas opciones y posibilidades de completar un determinado horario con una serie de bloques de tiempo.
Alguna vez ya hablé de esto de forma indirecta, por ejemplo en la hoja 57 (leer) cuando te decía que no uses calendarios.
Las circunstancias externas son todas esas que no podemos controlar, que no dependen de mi mismo. Voy un paso más. Ni tampoco podemos prever. Algunas aun siendo externas sin tener control sobre ellas, sí se pueden anticipar. Por ejemplo, la climatología. Si haces un evento al aire libre, es una incertidumbre que no puedes controlar pero si conocer.
En cambio hay cosas que no tienen explicación. (Aparentemente).
Voy a un caso de 2014-2015. La venta y búsqueda de cámaras de fotos Polaroid o también llamadas cámaras de fotos instantáneas. En plena explosión y subida a las estrellas de las cámaras digitales y móviles, aparece por aparte de varias personas famosas, el empezar a usar una cámara que haga las fotos en formato físico. Haces la foto y se imprime en el instante.
Todo eso surge debido al caso Celebgate o también llamado The fapping. Que fue aquella filtración de centenares de fotos íntimas de famosos. (fotos y vídeos de desnudos o relaciones sexuales). A raíz de este acontecimiento, muchos personajes públicos se pasaron a usar polaroids y de ahí el auge que tuvieron sin esperarlo. Algunas marcas leyeron mal esta situación y se lanzaron a sacar impresoras portátiles para vincularlas a los móviles, siendo poco usadas y flor de un día. (Noticia del caso polaroid + Celebgate)
Este es otro punto a tener en cuenta en la planificación fluida, a parte de trabajar los encajes horarios, trabajar de forma conjunta con una matriz de urgente-importante. Si hablamos del caso de los imprevistos externos, analizarlos para saber qué impacto pueden tener.