¿Te has preguntado qué innovación aporta la inteligencia artificial?
Yo sí me lo he preguntado y esta hoja del cuaderno es de las que tiene más filosofía y reflexión personal que conocimiento o datos persé.
De un tiempo a esta parte (abril 2024), desde la explosión de chat GPT-3 (OpenIA), parece que ahora todo es inteligencia artificial. Todo es listo y tiene inteligencia. Antes parecía que no existía nada parecido. Ni algoritmos, ni análisis de datos, ni automatismos.
La realidad es que yo creo que en muchos casos la inteligencia artificial, es demasiado artificial, por no decir que falta de inteligencia. No es falta de inteligencia realmente sino lo que acabo de comentar, que por ejemplo un automatismo no es algo inteligente. Es poder aplicar una secuencia de acciones dentro de un proceso. Es algo así como decir que el pistón de un motor de émbolo es un robot porque se mueve solo. ¿Pues qué quieres que te diga? Igual no es un robot.
Pongo un ejemplo que creo que es mucho más sencillo de comprender y que si tienes unos años has experimentado. Los procesadores de textos. En su principio escribías como escribías. Pulsabas teclas en el teclado y se veían en la pantalla con las especificaciones de un formato o estilo.
Con el avance de la tecnología, de repente le implementaron un proceso que se activaba pulsando sobre un botón. Consumía tanto recursos que sólo podía ejecutarse ese proceso, mientras estaba no podías hacer otra cosa. Lo llamaron “revisión ortográfica”. Unos pocos años más tarde, ese proceso, se hizo algo más óptimo y según escribías si tenías una opción activada, te marcaba en rojo una palabra mal escrita. Cambió de nombre a “Autocorrector”. Ahora eso es una de las funciones o capas que tiene una inteligencia artificial integrada en el procesador de textos y que es capaz incluso de adelantarse a tu escritura proponiendo una palabra según escribes las primeras letras. “Texto predictivo”. ¿Esto realmente inteligencia artificial? Esto último podríamos aceptarlo.
Vamos a destriparlo. Lo que hay es el mismo proceso a lo largo del tiempo. Lo que cambia es que antes necesitaba más recursos para ejecutarse y tardaba un rato. Ahora lo hace muchísimo más rápido. El proceso en sí, es un código de programación que de lo que escribes, es capaz de coger palabra a palabra y buscarla en un listado de palabras como puede ser le listado de palabras del diccionario. Si está, no hace nada. Si no está en la lista, te lo notifica.
El primero iba muy lento. Después con el subrayado en rojo, lo podía hacer en simultáneo a cuando escribías. (En realidad tardaba un par de segundos en marcarlas) Ahora lo hace y suma un análisis de datos para proponerte cual es la palabra que más se acerca a lo que escribes. Pero eso no es inteligente, al menos la parte sin el análisis para hacer texto predictivo. Es un proceso que ya había pero ahora muy acelerado.
Me vuelvo a preguntar de forma retórica lo de ¿qué innovación aporta la inteligencia artificial? Quizás esto está más enfocado al tema de los trabajos. Un debate que siempre es muy polarizado y carne de tertulia, debate, mesa redonda, etc.
Mi punto de vista es que quizás, a parte de que hay una moda por llamar inteligencia artificial a todo. La estamos enfocando mal. Al menos, lo que más repercusión tiene es los usos menos “inteligentes” si lo podemos decir así. Hay herramientas para escribir textos, por ejemplo hacer libros en 2 clics. Otras que componen música comercial estilo reggeaton. Las que subes una foto y desnuda a la persona que sale en ellas. Hasta los populares bots de redes sociales para generar spam en ellas, o en un fin último, (perverso) manipular la opinión de las personas.
Sin embargo, también hay Inteligencia Artificial que bajo mi opinión, aporta en positivo. Estos mismos bots, ¿por qué no los usamos para que puedan crear compañía a personas mayores que sufren aislamiento social? Las especializadas en imagen, ya hay alguna que es capaz de hacer análisis de datos en mamografías para detectar el cáncer de mama en fase muy temprana. Hay otra inteligencia artificial que se ocupa de viendo los datos de una pulsera de actividad, intuir cuando puede haber un problema de salud.
También he leído sobre una que es capaz de conseguir reducir prácticamente a cero los residuos de materia prima en procesos industriales de corte, combinando las piezas. O en temas de logística, optimizar las rutas de reparto o expediciones, en base a orografía del terreno, cargas a transportar, incluso modificar la ruta en tiempo real por incidencias en las carreteras o si un cliente no puede hacer la recepción.
¿La Inteligencia Artificial destruye empleos? Lo hace si los humanos la enfocamos para eso. Es una herramienta como el resto de las que tenemos y hemos ido creando a lo largo de la historia. Si le damos el uso de que sea una herramienta de mejora, nos hará mejores. Si le damos un uso para destruirnos, nos destruirá.
Lo que me sorprende, o quizás aun no he llegado a ver porque el ruido del marketing lo tapa, es Inteligencia Artificial para innovar. Que sea caos y permita explorar opciones. Por ejemplo, lo que llaman alucinaciones en las inteligencias que se basan en el procesado del lenguaje natural. O como he dicho, que nos ayuden a interpretar datos. Eso ya lo hacemos, pero nuestra capacidad es limitada. Si una inteligencia artificial como la del procesador de textos, ahora es más rápida analizando datos e hipótesis, quizás pueda también ofrecernos opciones para tomar decisiones más “correctas”. O que le podamos pedir respuestas probabilisticas en determinados escenarios valorando criterios que actualmente no podemos contemplar. O quizás criterios que se escapan a nuestro alcance porque aun no hemos visto que puedan tener relación.
¿Qué innovación aporta la inteligencia artificial? No, la pregunta adecuada no es qué aporta, sino si la estamos usando de forma inteligente.