Parte de la creatividad consiste en conseguir crear conexiones entre dos conceptos que a simple vista no tienen conexión. A esto lo he llamado, el juego de juntar conceptos aleatorios.
Si lo sistematizamos y lo usamos de forma recurrente, tendremos ante nosotros un ejercicio creativo para poner en forma nuestro cerebro de cara a trabajar la creatividad. Conectar dos conceptos aleatorios es fácil, lo que debemos buscar es hacerlo de forma razonada y con algún tipo de base. Ese trabajo extra de buscar la conexión “lógica” que los puede unir, es lo que más me interesa a mi. A nivel profesional, dentro de la gestión de proyectos, este tipo de ejercicio creativo abre miras y ayuda a crear respuestas que se adapten a las circunstancias. En el caso de emprendimiento, puede desembocar en ideas de negocio para desarrollar. Para el mundo de la innovación, permite conseguir eliminar barreras y ser capaz de crear conexiones donde otras personas no crean que puedan surgir.
Lo normal es que cuando empiezas a querer unir dos conceptos, lo sencillo sea algo muy obvio entre las dos palabras. También puede darse el caso de que dos palabras puedan generar varios conceptos diferentes y por tanto crear conexiones distintas. Unas son más sencillas y otras más dificiles. Hasta para nosotros mismos, hay momentos que estamos más predispuestos para trabajar la imaginación y otros días para ser más racionales. Esto significa que no hay respuestas malas ni buenas. Para esta entrada propongo las siguientes palabras/conceptos. Camión y lavadora.
Estas dos palabras se pueden unir de muchas formas.
- A través del concepto de un lavado de camiones. Algo que ya existe, un tunel de lavado con un tamaño amplificado donde se pueden limpiar camiones.
- El servicio externalizado de lavandería industrial. Quizás esta sea una de las conexiones más fáciles de que surjan, puesto que pienso que es la que más accesible en el imaginario y memoria tenemos todos.
- Un camión hormigonera, sería el híbrido perfecto entre los dos conceptos. Un camión con una especie de depósito cilíndrico que da vueltas. A raíz de esto, se puede llegar a proponer la idea de un cambión donde la parte que no es cabina, sea una lavadora y así tener una especie de lavadora gigante portátil.
En el primer caso, la conexión lógica se ha buscado por aplicar el uso o definición de una de las dos palabras contra la otra. En el segundo caso, la conexión ha pasado por encontrar un hilo que las une a las dos. La tercera propuesta, es otra forma de encontrar conexiones. Se puede decir que es una especie de ingeniería inversa. Unir los dos conceptos y buscar que hay similar a eso. Sobre esa idea, se puede comenzar a dar forma a posibles ideas de negocio. Tampoco le he dedico mucho tiempo a obtener las conexiones. Quizás con más rato hubiera llegado a conceptos más elevados e ingeniosos.
Esto es el funcionamiento del juego de juntar conceptos aleatorios. Es un ejercicio creativo para estar en forma, pero en determinadas situaciones puede ser una herramienta o técnica creativa para desarrollar nuevas opciones. Es especialmente útil en ámbitos de innovación y en generación de modelos de negocio dentro del ecosistema de startupero. Aquí puede aportar opciones para pivotar modelos o encontrar otras líneas de negocio. También para sirve para buscar asociaciones con otros sectores y crear relaciones “win to win”.
A veces se pueden crear conexiones con cosas más abstractas, por ejemplo el caso que comenté en la hoja 009 de este cuaderno. (leer hoja 009 sobre sinergias) o jugando con la naturaleza, usando lo que te inspiren las nubes (leer hoja 125 juego de las nubes)