La gestión creativa del tiempo es algo que con el tiempo precisamente he descubierto la importancia que tiene.
Muchas personas al conocer todo lo que hago se sorprenden de que me dé tiempo a hacer tanto. La respuesta es gestión creativa del tiempo. Ser eficiente, o como dicen algunas personas, trabajar mejor. Ya en la hoja 117 hablé sobre gestión del tiempo. (leer más)
Pero soy consciente de que no todo sirve para todas las personas, cada cual tiene que encontrar su sistema. Por ejemplo, yo en una lista tacho lo completado y otra persona le pone un check. Dos formas diferentes de realizar una misma acción.
A lo largo de este cuaderno voy compartiendo gran parte de las cosas que yo mismo aplico y utilizo en mi día a día. No me sentiría cómodo de hablar de algo que no he probado o que no conozco lo suficiente para recomendarlo. Algunas cosas quizás os suenen porque las suelo comentar a menudo, pero todas son mis propias acciones creativas que considero que pueden ser más útiles para el común de las personas.
Una de las más importantes es el enfoque del tiempo. Cuando hay que cumplir un plazo concreto, mi visión siempre es la más optimista. Para no dejarse llevar por el estres ni la tensión hay que ayudarse con todas las opciones posibles. Una bastante útil pero que se usa poco es el lenguaje. Por estos detalles, suelo hablar de gestión creativa del tiempo. Yo rara vez digo que: “Falta x tiempo para…” Cada vez estoy más acostumbrado a decir: “Aún queda x tiempo… o todavía tengo x horas/minutos para…”
Otra acción que me da buenos resultados es agrupar acciones similares. Lo explico. Salvo que sean correos electrónicos muy urgentes, es más práctico no estar contestando uno a uno según llegan. Estamos mal acostumbrados con la inmediatez de todo. Sin retrasar nada, se puede generar pequeñas ventanas de tiempo para realizar tareas concretas. Unificarlas e ir más rápido. En el caso de los correos. Yo propongo (y hago) revisarlos cada 2 horas y responder todos seguidos. Pero es algo que sirve para muchas tareas.
Hablando de cosas seguidas, las tareas grandes que ocupan mucho tiempo son peor que muchas cortas y más rápidas. Como he dicho antes, la gestión creativa del tiempo pasa más por ayudar a nuestro cerebro a verse eficiente que en el realizar de una forma concreta las cosas. Por ello, hacer muchas tareas lo percibimos como ser eficientes y que cumplimos objetivos. (Recomiendo trabajar con listas de tareas). Al menos yo lo veo así. Esto me hace intentar convertir tareas complejas en varias simples. Para que mentalmente me motive a seguir con el ritmo de trabajo. Lograr hacer una tarea larga motiva menos que haber logrado realizar en el mismo tiempo 5 o 6 tareas.
Ahora este punto quizás os parezca contradictorio, pero en realidad mantiene la filosofía de los anteriores. Si gestionas y llevas varios proyectos o temas distintos e independientes, yo les dedico días concretos. Dentro de la planificación diaria, digo, hoy toca tal proyecto. Y sólo hago tareas de eso. Asi tienes la mente enfocada en una cosa aunque hagas distintas tareras.
Cómo he dicho, esto son acciones que hago personalmente para llevar mi propia gestión creativa del tiempo. Sin embargo todo se resume en un buen aforismo de la gestión de la incertidumbre. Adaptarse a las circunstancias. (leer más sobre incertidumbre) La gestión creativa del tiempo no es otra cosa que una organización fluida o dinámica de los recursos que se tienen.