¿Cuánto hace que no escribes a mano?
Seguramente bastante tiempo. Por escribir a mano no me refiero a apuntar deprisa y corriendo algo en un post-it o en algún trozo de papel. Escribir al menos 4 o 5 frases. El contenido es lo de menos, lo importante es el hecho de escribir a mano.
Si hace mucho tiempo que no escribes a mano, te recomiendo que te busques un hueco y lo hagas. Vas a experimentar unas sensaciones algo curiosas. Al menos por lo que me ha pasado y lo que ha compartido personas que han hecho temas similares.
La primera de ella es que te vas a sentir extraño/a. En alguna ocasión, hasta cierta duda por no recordar exactamente como se escribe aunque seas capaz de hacerlo.
Otra sensación que ocurre, es que no reconoces tu propia letra. O a medida que escribas más, verás que va cambiando y que tienes como esa “falta de práctica”. Si tienes una edad, recordarás los tiempos del colegio/instituto donde todo era a mano.
Luego puede haber otros momentos “especiales” como descubrir que escribes a un tamaño demasiado pequeño (vista cansada) o que lo de llevar los renglones horizontales se complica un poco.
Al margen de estas curiosidades, escribir a mano te puede aportar distintos beneficios.
Por un lado está el mejorar la psicomotricidad fina. Escribir a mano es una acción de precisión, aunque no lo parezca y cada vez más, estamos dejando de realizar estas acciones.
También te va a beneficiar con la creatividad. Por un lado por el hecho en sí de escribir. Si te dedicas a inventar frases o alguna historia cortita, es obvio. Sin embargo, además la creatividad está en hacer actividades manuales.
Si eres muy hábil, puedes probar a experimentar el tema de la caligrafía japonesa o la escritura con pluma y tinta en lugar de los clásicos bolígrafos o lápices. Cuidado si no tienes práctica que se suele manchar bastante y hay que cogerle el punto a cuanta tinta mojar en la pluma.
En mi caso, escribir a mano, es una forma de tener y organizar ideas mucho más eficiente que usando medios digitales. Soy “old school” como digo yo, pero por las veces que lo he intentado con distintas herramientas, al final siempre termino cayendo en el papel y boli o lápiz para pensar. A veces simplemente hacer esquemas inteligibles pero que visualmente me ayuda a mover ideas y ordenarlas en mi cabeza.
Quizás sea algo que solo me ocurre a mi, pero en ocasiones lo hago para poder relajarme. Pese a mi mala caligrafía, escribir a mano me ayuda a centrarme en eso y “olvidar” o “desconectar” del resto de problemas o la presión.
Quien dice escribir a mano, dice pensar de forma visual. El pensamiento visual del que hablé en la hoja 115. (Leer hoja) Según como seas, es una forma de ayudar a optimizar tus recursos mentales y poder centrarte en encontrar conexiones y soluciones más allá de lo obvio.
Y quizás el motivo que creo más importante, para mantener activas zonas del cerebro que debido a los cambios en los hábitos y costumbres estamos dejando de usar. Pensarás que no es importante eso, pero solo te digo que no hace tanto tiempo, la gente eramos capaces de recordar fechas de cumpleaños sin agenda y combinaciones numéricas de hasta 9 dígitos. (números de teléfono) Hoy en día, ya no tanto. No tengo dudas de que estaremos desarrollando otras habilidades, pero la psicomotricidad fina y la capacidad de pensamiento espacial y visual es algo que debemos seguir manteniendo.
Además, ¿No crees que tiene cierto punto romántico y rebelde escribir a mano hoy en día?