Ya lo comenté en otra hoja del cuaderno, en la 52. Halloween es una fuente de creatividad.
En esta hoja de hoy, me voy a centrar en los disfraces. Para ser exactos en el disfraz que yo mismo me he hecho y llevado este año.
No es la primera vez que se vincula la creatividad con la simplicidad. En el ámbito laboral, simplificar es el objetivo a lograr. Buscar formas creativas de adelgazar procesos y protocolos. Tampoco os voy a mentir, en esas ocasiones el proceso creativo es difícil.
Volviendo a Halloween, a los disfraces de Halloween, hacer algo simple y que funcione parece complejo. Estamos acostumbrados a que todo sean maquillajes y fantasías terroríficas. En cambio, si en lugar de escuchar esta hoja la estás leyendo, ya has visto mi propuesta. Un simple chaleco de alta visibilidad, el que llamamos reflectante, eso es todo el disfraz de Halloween. El personaje en cuestión, un técnico/inspector de Hacienda.
Por naturaleza, es algo que nos genera temor por lo que representa. Una inspección de Hacienda. Quizás por el bajo nivel que tenemos sobre conceptos económicos y fiscales. Yo soy el primero.
Como digo, la simpleza del disfraz también asusta, un chaleco de alta visibilidad, como los del coche, y un rotulador para dibujar el logo de la Agencia Tributaria. En costes, en octubre de 2022, ambas cosas no han llegado a los 6€ de gasto. La parte de trabajo manual es dibujar y tampoco es un logo excesivamente difícil de hacer. La parte de las letras es intentar tener buena caligrafía.
No porque se me haya ocurrido a mí voy a justificar que sea creativo el disfraz de Halloween, pero por originalidad, versatilidad, comodidad y facilidad creo que sí. En mi humilde opinión creo que puede ser el mejor disfraz de Halloween. Original porque no vi a nadie esa noche con otro similar. Ni en persona ni en redes sociales. Versátil porque sirve para Halloween, para carnaval y para otras celebraciones que haya que ir con disfraz. Cómodo porque es solo ponerte un chaleco. No requiere de nada más. Es muy icónico. Fácil, ya os he explicado cómo se hace. Nivel ultra básico de destrezas manuales y artísticas.
Si hacemos un ratio o ranking para medir esfuerzo para crear el personaje y nivel de miedo que provoca, es de lejos el más óptimo. Si se os ocurre otro mejor decirlo en los comentarios.
Visto el disfraz en acción o con la explicación que estoy desarrollando, creo que queda visto que la creatividad es una herramienta sutil que aplicada parece que no existiera. Creo que eso es lo que la hace tan mágica. Que en ocasiones su función es meramente operativa, pasa desapercibida. O mejor dicho, el resultado eclipsa el propio proceso creativo.
Y hablando de simplicidad, quizás os sorprenderá una hoja tan corta, pero es el origen de lo que debía ser. Creatividad simple. No más de 5 minutos. Últimamente os estaba mal acostumbrando.