Mejorar, para mi es un concepto algo ambiguo. Según que criterio se seleccione puede salir un dato u otro.
Lo que tengo claro es que mejorar, implica una parte de investigación. Realizar pruebas y por supuesto, muchas equivocaciones. A lo largo de mi vida, he conocido muchas personas que o no quieren mejorar o les falta esa ambición para superarse y hacer mejor lo que tengan que hacer. Se amparan en frases del tipo:
“Así funciona y está bien, no necesito más de lo que ya hago, siempre se ha hecho así.”
Todo son frases donde parte de su acción radica en el control que esa persona tiene sobre esa acción. Nada más lejos de la realidad, cualquier cosa o acción que pienses, tiene al menos una variable la cual no podemos controlar.
Esa dependencia ajena o externa es la que invalida los planteamientos anteriores. Por eso, yo soy fiel defensor de que siempre hay que resevar una parte del tiempo a realizar esas investigaciones, pruebas, experiementos o ensayos para mejorar.
Después de esta pequeña introducción, llego al punto clave de esta hoja del cuaderno. ¿Cuánto hay que invertir en mejorar? Quizás ahora estés pensando en dinero o coste. Sin embargo, yo estoy pensando en tiempo. Y mi respuesta a la pregunta es muy sencilla. Más que nada, y menos que todo.
Lo explico. Si no inviertes nada en mejorar, estás en lo comentado hasta ahora. El lado opuesto es invertir todo. En esta opción, si solo te centras en mejorar no puedes dedicarte a hacer. Es incompatible. Mejor dicho, puedes hacer, pero tendrás tantas variaciones y opciones que no hay contra que comparar los resultados. Sin referencias para comparar, no sirve de nada intentar mejorar porque no se sabe si se está mejorando.
A nivel empresarial, la mejora puede ser en muchos campos. Puede ser en el servicio, en el producto, en la gestión interna, en la atención al cliente, en costes, etc. Como he dicho, se puede realizar haciendo pruebas físicas. Introduciendo cambios en los procesos y viendo el resultado. Pero también se puede mejorar, buscando información. Leer o fijarse en qué hace o han hecho otras personas ayuda a mejorar. Incluso sirve para evitar caer en las mismas problemáticas.
Cada sector y cada área tiene sus propios tiempos y fases. No me voy a aventurar a decir un dato de cuánto hay que dedicar a mejorar. Lo importante es querer hacerlo. Tampoco es necesario tener grandes conocimientos o contar con un equipo de innovación o I+D que deje sentadas a empresas como Siemens.
La creatividad, es necesaria pero tampoco de forma exagerada.
Yo díría que lo más importante para mejorar en entornos empresariales, es tener conocimiento de lo que se quiera mejorar. Con ese conocimiento o experiencia, hay que moverla cuestionándose. ¿Por qué se hace así o por qué se hace eso? Y otra pregunta muy útil. ¿Para qué? Con las respuestas a estas preguntas es con lo que hay que trabajar para mejorar. Olvida la pregunta de cuanto invertir en mejorar y céntrate en qué cosas quieres mejorar. No te lo vas a creer pero esto tan simple, ya es innovación. Sobre todo si antes no lo estabas haciendo.