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¿Copiar o inspirarse en otros trabajos?

¿Copiar o inspirarse?

Cuando te dedicas al ámbito de la creatividad, a veces es difícil mantener un nivel exigente de producción creativa. Da igual en la disciplina que sea. Solo las mentes más brillantes pueden estar ahí arriba. No es algo sencillo ni fácil.

No voy a entrar en el debate de cómo medimos la calidad de una creación o de lo sencillo o complejo que es. A modo de ejemplo, quién quiera entrar en este debate tienes la hoja 35 del cuaderno titulada “crea tu contenido”. (leer hoja)

Aquí me gustaría hablar de otra faceta de la parte creativa. El concepto de “inspirarse” en el trabajo de otras personas para realizar el tuyo. Entendiendo la expresión inspirarse como copiar. Porque ahora nos podríamos preguntar donde está la línea que divide la copia de la inspiración.

Yo entiendo todas las posturas entorno a este tema, pero creo que si te consideras una persona creativa, no puedes estar copiando a otras personas. Al menos yo, personalmente, no lo aceptaría moralmente. No me lo permitiría a mi mismo decir que esa idea es mía si la he copiado.

El límite de inspirarte es algo difuso. Sonando a egocéntrico, yo mismo tengo por regla intentar no ver, leer, escuchar cosas sobre determinados temas si tengo pendiente realizar alguna acción creativa. Por ejemplo desarrollar un relato. Evito en ese tiempo leer relatos de temática similar para no contaminar mi imaginación y que pueda salir algo similar. Como último recurso, en estos casos, igual no busco textos sino por ejemplo fotografías. De este modo, le doy un punto de inicio a mi imaginación para crear pero no copiar. Sería mi concepto de inspirarme. Pero no siempre ocurre así.

Es fácil ver que de vez en cuando aparece una noticia de que por ejemplo alguna marca de Inditex, casualmente va a sacar un modelo de prenda muy similar al que ya tiene en el mercado otra marca de ropa. Como en este caso publicado por Crónica (el español). Clic para leer.

Cuidado, porque no me refiero al caso que también salpica al grupo Inditex alguna vez de que en sus prendas, el equipo de diseño utiliza alguna creación (dibujo o ilustración) de otra persona. Esto técnicamente no sería copiar, sino utilizar sin permiso. (Leer noticia)

Como digo, estos casos en muchas ocasiones responden a que los equipos creativos están sometidos a mucha presión para sacar una serie de productos nuevos en plazos muy cortos o ajustados.

Ahora me gustaría poner sobre la mesa otro caso de copia. Cuando lo hacemos nosotros mismos.

Más que copia diría que es reutilización de una misma parte para otra. Reciclar ideas o creaciones. Llevado a un terreno más empresarial, optimizar recursos. (Costes). En este caso os dejo un vídeo de Genial hablando de algunas veces que lo ha hecho Disney.

En una empresa grande parece que todo esto se puede justificar mejor, pero a pequeña escala también ha ocurrido. El ya fallecido Pau Donés durante muchos años tuvo la losa sobre él de que todas sus canciones sonaban igual. Concretamente por el paralelismo que hay entre las primeras versiones de Depende y Bonito. Aunque no son del todo igual. En cambio, un grande internacional apoyado por discográficas y distribuidoras aun más grandes como puede ser David Bisbal tampoco se libra de tener entre su repertorio 2 temas que musicalmente tienen alguna parte en la que son muy similares. De esto también os dejo aquí ambas canciones para que valoréis si os parece una reutilización de melodía o no.

Canción 1: Silencio

Canción 2: Sin mirar atrás

Ahora con la creatividad os planteo un plan B. ¿Y si este caso de David Bisbal está hecho con toda la intención? Que sea una estrategia psicológica. Si te resulta familiar la canción (tiene misma melodía/acordes que una canción popular anterior) es más fácil que te guste y la escuches más veces. Logrando así más escuchas de una canción en plataformas. El criterio de éxito de hoy en día en la industria musical.

 

Reflexiones sobre copiar o inspirarse.

Después de todo esto quiero dejar varias reflexiones aquí escritas que para mi deberían transmitirse con estos ejemplos.

– A nivel creativo cuando se copia, el pez grande no siempre se puede comer al pez pequeño.

– La idea de copiar aparece cuando se está sometido a mucha presión de entregar resultados o el flujo de producto es demasiado rápido para el tiempo de creación que se requiere.

Copiar te puede salvar una situación, pero hoy en día con la hiperconexión existente, se va a descubrir y saber en no mucho tiempo.

Copiarse a uno mismo para reutilizar recursos no es una mala idea siempre y cuando a la segunda versión le añadas algo diferente, o sea algo segundario que no llame excesivamente la atención.